La
leyenda de Granadilla
La
leyenda de la Villa de Granada, es una historia del medievo que nos
cuenta los sucesos ocurridos entre una dama y un caballero de esta
villa situada al norte de Cáceres. Luchas, honor, pasión y muerte
enlazan la vida de Doña Margarita de Narbona y al caballero Don
Álvar Núñez de Castro a finales del siglo XIII.
Por
aquel entonces el señorío y villa de Granada pertenecía a D. Pedro
de Castilla, el séptimo hijo del rey Alfonso X el Sabio. En aquella
época de luchas y traiciones, no resulta sorprendente la muerte tan
temprana del joven infante D. Pedro que deja todas sus tierras a su
hijo Sancho de un año de edad; siendo entonces Doña Margarita de
Narbona, mujer de gran valentía y belleza, quien se ocupa del
señorío heredado por su hijo. La vida transcurre con toda la
tranquila que permite una época como la medieval hasta que con la
muerte del Rey Alfonso X el Sabio empiezan las luchas por la sucesión
al trono. La decisión tomada por la dama Doña Margarita de dar su
apoyo al infante Sancho IV, en lugar de mantenerse fiel al legítimo
rey de Castilla, supone el paso decisivo para que la leyenda que nos
ocupa pase forme parte de nuestra tradición extremeña.
El
rey molesto por la decisión de la dama Doña Margarita, envía un
ejército al mando del Maestre de Alcántara para conquistar aquellas
tierras y apoderarse del castillo. La valerosa dama y su villa son
sitiados, y Don Men Rodríguez, el viejo y fiel alcaide de la
fortaleza permanece al mando de la defensa. Además pronto contarán
con el apoyo de Don Álvar Núñez de Castro, un joven caballero
apuesto, elegante y aguerrido, que consigue penetrar en el castillo
para ayudar a poner fin al asedio sufrido.
Sin
embargo, los acontecimientos toman un rumbo inesperado. Aprovechando
el momento, Don Álvar, que desde su juventud estaba enamorado de su
señora, traza un plan para huir con Doña Margarita y su hijo a
través de un pasadizo secreto que lleva hasta el río, desde donde
cabalgarían hacia Portugal.
Una
noche Don Álvar abandona su puesto y busca a la dama para declararle
su amor y llevar a cabo lo planeado. Lamentablemente, el atrevido
caballero es recriminado por Doña Margarita que ofendida no acepta
ni su declaración de amor ni su propuesta de huida. La dama se
siente desfallecer por lo ocurrido, momento en el que Don Álvar
intenta llevarse a Doña Margarita contra su voluntad, pero sus
gritos alertan al viejo Men Rodríguez quien acude en defensa de su
señora y se enfrenta espada contra espada al joven caballero. Don
Álvar, más joven y ágil, da muerte al alcaide. Entonces, Don Álvar
intenta llevarse a la desconsolada Doña Margarita, pero la dama toma
la daga que lleva el caballero en el cinto y le hiere.
El
caballero malherido sale de la fortaleza por los subterráneos y se
dirige a caballo hacia el santuario que los templarios poseen en la
cercana Abadía. Allí, un viejo ermitaño intenta curar su herida.
Don Álvar confiesa su culpa y manifiesta su intención de hacer
penitencia por la ofensa causada a Doña Margarita. Sin embargo,
muere a los pocos días, sin poder cumplir con lo prometido. Y aunque
fue enterrado en la ermita, su alma no descansa en paz, y cada noche
abandona su tumba y cabalga a lomos de su negro corcel por los
alrededores de Granadilla, suplicando el perdón de su señora.
Se
cuenta que solo las mujeres pueden verlo, y que a pesar la soledad y
el silencio del pueblo abandonado, quienes lo visitan aún pueden
cruzarse con el espectro de Don Álvar.
Durante la celebración del Día del Libro uno de los temas que nos ha ocupado este año ha sido la temática de Extremadura, en las actividades formativas de Fomento de la Lectura han tenido cabida además de esta hermosa leyenda del norte cacereño, la entrañable historia del abuelo pastor que desde su juventud se dedicó a plasmar su saber de hombre rural en un cuaderno de campo del que podrá disfrutar su querido nieto.